¿Sabías que hacer la cama nada más levantarte contribuye a la proliferación de ácaros? Un estudio de la Universidad de
Kingston demuestra que hacer la cama de forma correcta es un gesto muy perjudicial para la salud, ya que las sábanas y las colchas muy estiradas alargan la esperanza de vida de los ácaros que se acumulan.
¿Qué son los ácaros?
Los odiados ácaros, esos bichos microscópicos que tienden a estar alejados de los sitios ventilados y que hacen la vida imposible a los asmáticos. Estos seres dependen en gran parte de la humedad y del sudor que desprendemos cuando dormimos. Por eso, no hacer la cama y dejar que se ventile al aire favorece la deshidratación y la muerte en masa de esta comunidad microscópica.
¿Cómo evitar que los ácaros proliferen en nuestra cama?
Según esta investigación británica, las camas deshechas favorecen a la destrucción de los ácaros.
No estirar las sábanas y dejar que el aire y el sol entren en la habitación es la mejor manera de destruirlos. Stephen Pretlove, principal autor de este peculiar estudio, asegura que con este hallazgo se podrían reducir las enfermedades causadas por estos bichos microscópicos de manera drástica.
Los ácaros miden 0,3 milímetros, son parientes de las arañas y buscan los lugares húmedos y templados para vivir. Colchones, almohadas, peluches y alfombras son sus lugares favoritos. El
sudor favorece la reproducción de estos bichos que, durante sus 20 días de vida, se dedican a defecar lo que genera problemas respiratorios a los que viven con ellos. Cuando la humedad del aire baja y se sitúa entorno al 40%, los ácaros mueren.
Para luchar contra ellos lo mejor es airear y no hacer la cama inmediatamente después de levantarnos. Hay que esperar, dejar que el aire y el sol entre por la ventana y que los ácaros mueran, y luego hacer la cama. En cuanto a las
almohadas, es recomendables cambiarlas al menos cada dos años.
De todos modos, en la actualidad, la mayoría de los colchones que hay en el mercado llevan
tratamientos antiácaros y son transpirables, por lo que un buen colchón, unas sábanas que no den calor y ventilar la cama y la habitación todos los días, evitará cualquier problema.