No nos cansamos de hablar sobre cabeceros, son una pieza fundamental en el dormitorio, lo visten mucho sin ocupar espacio, son funcionales y muy prácticos, y además ayudan a mantener limpia la pared donde se apoya la cama. ¿Qué más se puede pedir? Pues que además de bueno y bonito, sea un cabecero barato.
Ya os hemos enseñado algunos cabeceros a precios estupendos; hoy os traemos otra opción, que es la de fabricar tú mismo un cabecero barato. Ya sabéis que para los menos manitas en Colchón Exprés disponemos de un amplio catálogo de cabeceros a los mejores precios.
Fabrica tu cabecero barato
Hacer tu propio cabecero puede resultar muy sencillo y entretenido, es un proyecto ideal para una fin de semana, no nos llevará más que unas horas y el resultado merecerá la pena.
Hemos seguido los pasos que propone So Glittering, que nos han resultado sencillos y rápidos.
Cabecero tapizado
Es muy sencillo y rápido, necesitarás:
- Tablero de DM o similar de la medida que quieras el cabecero.
- Foam de 2 o 3 centímetros de grosor y de la misma medida que el tablero.
- Guata para cubrir el foam y los bordes del tablero.
- La tela que más te guste.
- Tijeras,
- Grapadora.
- Pistola de pegamento.
Empezaremos cortando el tablero y el foam en la forma que más nos guste. El foam debería ser de la misma medida exacta que el tablero.
Con la pistola de pegamento adherimos el foam al tablero, de forma que quede fijado y bien centrado. También puedes utilizar cola de contacto u otro pegamento que no corrompa el foam. Dejamos secar para que no se mueva al manipularlo.
Ahora hay que tapizarlo; para ello extendemos la guata, ya sea encima de una mesa grande o en el suelo. Situamos el tablero encima y grapamos primero en forma de cruceta, es decir; pondremos una grapa en la mitad de cada lado para sujetar la guata y que quede sin arrugas, y a partir de ahí vamos añadiendo grapas cada 3 o 4 centímetros hasta que quede totalmente sujeta.
Con la tela hacemos igual, la extendemos boca abajo (cuidado si tiene delantero y revés), asegurándonos de que el dibujo si lo tiene queda centrado y recto. Realizamos una cruceta como con la guata y después vamos fijando la tela con grapas cada 2 o 3 centímetros asegurándonos de aplicar siempre la misma tensión, para que quede uniforme.
Recuerda que siempre se va grapando la tela desde el centro hacia las esquinas, y que cuando llegues a las esquinas, primero se grapa un lado, y luego el otro poniéndolo por encima del primero.
Ya sólo falta colocar el cabecero en su sitio, dependiendo de la medida que hayas elegido, podrá ir apoyado en el suelo o colgado de la pared.